Que un pueblo ponga en escena algunos de los pasajes más importantes de su historia y que el escenario de esa representación sea el convento de Santa Clara de la Columna, un monumento del siglo XV en cuyo interior reposan los restos de la familia condal a la que hace referencia esta obra, es algo único y constituye el gran atractivo de El halcón y la columna, que desde el jueves 7 y hasta el domingo 10 de agosto representan 142 habitantes de Belalcázar, entre personajes y figurantes, a lo que hay que sumar otras 60 personas entre costureras, responsables de vestuario, maquillaje, peluquería y técnicos.
En las primeras representaciones se han registrado llenos totales en las gradas. La espectacular puesta en escena y el gran nivel de los actores, actrices y figurantes -hay que recordar que todos son vecinos de Belalcázar- junto con una cuidada iluminación y una gran ambientación musical otorgan una dimensión extraordinaria a esta tercera edición. El director ha dotado a las escenas de más actores y movimiento y el resultado es muy positivo. Además, el sonido directo acerca más los diálogos y su fuerza a los espectadores. Entre las nuevas escenas del primer acto, destacamos la del mercado. Todo está cuidado hasta el acceso del público por la puerta dónde sorprenden y sobrecogen los personajes que los reciben con una luz tenue que ya te transporta siglos atrás. También hay que aplaudir el trabajo de la policía local, la organización y del personal que se encarga de señalizar los aparcamientos.
Tras el primer acto, hay un descanso de quince minutos en el que es posible adquirir los dulces elaborados por las monjas clarisas de clausura que habitan el convento.
Se trata de la tercera edición de esta obra de teatro histórico que se ha venido escenificando cada cuatro años.
Rafael Patiño dirige este año por primera vez la obra, basada en el texto del dramaturgo cordobés, Francisco Benítez. El director ha puesto de relieve "el esfuerzo y la ilusión" de los vecinos por sacarla adelante.
Patiño ha subrayado la mayor participación de los belalcazareños, ya que se ha pasado de 94 actores en la anterior edición del 2010 a 142 en la de este año, "lo que va a enriquecer las escenas". Además, ha avanzado que se han incorporado caballos para acompañar a don Juan y a don Alvaro de Sotomayor.
El halcón y la columna revive los acontecimientos históricos de la localidad referidos a la familia condal, los linajes de Sotomayor y Zúñiga, entre los años 1432 y 1483. El director ha explicado que la obra comienza con la muerte de Gutierre de Sotomayor, el Maestre de la Orden de Alcántara. El segundo acto se adentra en la unión de Alfonso de Sotomayor y Elvira de Zúñiga y en el tercer acto son protagonistas doña Elvira y su primogénito, el primer conde de Belalcázar, que pasó a la historia como fray Juan de la Puebla al tomar los hábitos.
El alcalde de Belalcázar, Antonio Vigara, ha destacado que para que el mayor número de personas posible pueda asistir a las representaciones, que se iniciarán a las 22.30 horas, se ha previsto en esta edición una más, llegando al domingo, y las gradas han pasado de 600 a 800 asientos en el patio de la huerta del convento.
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