II Olimpiadas Geriátricas de Los Pedroches. Orgullosos de nuestros mayores

La segunda edición de las Olimpiadas Geriátricas de Los Pedroches, celebradas ayer 1 de octubre en el pabellón San Isidro de Alcaracejos, contaron con unos 800 asistentes, entre ellos mayores procedentes de 20 residencias. Las de Santa Eufemia, El Viso, dos de Hinojosa del Duque, Pedroche, dos de Villanueva de Córdoba, dos de Alcaracejos, Dos Torres, dos de Pozoblanco, Villanueva del Duque, Torrecampo, Belalcázar, Villanueva del Rey, El Guijo, dos de Córdoba capital y una más de Palma del Río. Además, hubo visitas guiadas al Centro Termal de Alcaracejos. Te hemos preparado este reportaje de una jornada inolvidable.

La jornada comenzó con la colocación en el podium del símbolo olímpico y geriátrico: un bastón. A partir de ahí, comenzaron las pruebas con el ritmo pausado de los mayores pero con competitividad, espíritu joven y ganas de ganar medallas. Una iniciativa, surgida de los equipos directivos de los centros residenciales para reunir las personas mayores y cambiar sus hábitos por unas horas.

El rostro feliz y los gestos de agradecimiento por lo que habían preparado para ellos eran ejemplos del cariño que transmitían estos abuelitos y abuelitas que demostraron que están en plena forma de entusiasmo. Con la animación de Beatriz López y el trasiego de sillas de ruedas, andadores y bastones se fueron sucediendo las pruebas.

El alcalde de Alcaracejos, Luciano Cabrera, presidió la ceremonia de entrega de medallas. Las medallas de oro fueron para Nuestra Señora de África de Santa Eufemia en tute, Jesús Nazareno de Pozoblanco en baile, la Municipal de Torrecampo en oca y anillas, Muñoz Cabrera de Pozoblanco en bolos y diana, La Magdalena de Dos Torres en boccia y dominó, Jesús Nazareno de Villanueva de Córdoba en la silla, el Centro de Alzheimer de Alcaracejos en manualidades, Virgen de Luna de Villanueva de Córdoba en el pañuelo y Sagrada Familia de Villanueva del Duque en la trepidante carrera de 50 metros en silla de ruedas.

La jornada finalizó con un almuerzo común con ibéricos, ensalada, carrillada y helado, porque "un día es un día", y con la actuación de copla de Joaquín Sáez y Abraham Ruiz.