Unas 50 sillas fueron robadas en la madrugada del domingo al lunes del paseo de Los Llanos de Pozoblanco, lugar dónde habían sido utilizadas en la jornada del sábado por parte de la Asociación de Vecinos El Pilar de Los Llanos para su jornada de convivencia vecinal.
Las sillas, de propiedad municipal, fueron cedidas a la asociación, como ha venido ocurriendo en los últimos seis años, y al término de la fiesta fueron apiladas y protegidas con una cadena junto al pletín y la pared exterior del colegio Ginés de Sepúlveda.
El presidente de la asociación de vecinos, Agustín Medrán, ha explicado que otros años han dejado incluso frigoríficos y cables "y nunca había pasado nada", sin embargo este año recogieron y guardaron todos los enseres salvo las sillas, ya que al no tener un lugar donde guardarlas, se quedaron fuera pero recogidas y encadenadas. Así estuvieron durante todo el domingo "a la espera de que el lunes por la mañana fueran transportadas por los operarios municipales", pero en la madrugada del domingo al lunes desaparecieron.
Agustín Medrán no se explica qué interés tiene robar unas sillas plegables "que tampoco van a adornar mucho en ninguna casa ni en cualquier otro lugar", más allá del perjuicio causado a la asociación que ahora deberá abonar al Consistorio el coste de las sillas, ya que "si te ceden unas cosas, tú eres el responsable de devolverlas".
Según destaca, la asociación no tiene dinero para hacer frente a este coste "pero no dejaremos de solucionar el problema como podamos".
El presidente de la asociación ha pedido a quienes se llevaron las sillas "que las devuelvan y que las dejen dónde estaban".
Las sillas tienen una marca de fábrica y son fácilmente identificables. La asociación de vecinos, tras comunicar lo ocurrido ayer al primer teniente de alcalde, Santiago Cabello, interpuso una denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil.
Agustín Medrán insistía en que nunca había ocurrido nada y ahora se plantearán desde la asociación si el año que viene se hace la jornada de convivencia en otro lugar o incluso no se hace. La fiesta fue un éxito y contó con la participación de muchos vecinos, programándose actividades para los más pequeños y los mayores, pero "al final nos hemos llevado este disgusto", matizaba Medrán.
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