El Ayuntamiento de Pozoblanco ha convocado para el jueves 27
de junio a las 21.00 horas una concentración para exigir a la Junta de Andalucía la
terminación de la carretera del Iryda (A-435) que une Pozoblanco con la N-502 y que lleva siete años
en obras, paralizadas en el último año y medio.
Así lo acordaron ayer, por
unanimidad, los portavoces de todos los grupos políticos municipales que en
apenas media hora se pusieron de acuerdo, después de que el viernes pasado la
delegada de Fomento de la Junta
en Córdoba, María de los Santos Córdoba, asegurara a los portavoces que la
terminación de la carretera es una prioridad pero que no hay fecha para su
finalización.
El alcalde, Pablo Carrillo, señaló que invitarán a los
vecinos de la comarca a la concentración y avanzó que si no da resultado
"estamos dispuestos a aumentar las medidas de presión".
Por otra parte, el Ayuntamiento no tiene aún noticias del
ofrecimiento que hizo el viernes la delegada de entablar contactos con el
Ministerio de Fomento para que éste autorice la apertura provisional de la
carretera.
Juan Bautista Carpio (PSOE), dijo que "es una falta de
respeto que no se acaben los dos kilómetros que quedan". Benito García
(CDeI), recordó que han sido tres los equipos de gobierno municipales que han
pasado sin que vieran terminada la carretera. Baldomero García (PP), insistió en
que la carretera debe acabarse conforme al proyecto. Emiliano Pozuelo (PA),
dijo que "ha llegado el momento de que nos plantemos porque nuestra
paciencia ya ha sido generosa" y Manuela Calero (IU) mostró su indignación
por el estado de las vías de comunicación de la comarca.
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