Los rejoneadores Pablo Hermoso de
Mendoza y Diego Ventura han resultado triunfadores del último festejo del abono
de la Feria de Las Mercedes de Pozoblanco, celebrado este domingo, tras conseguir dos y tres
apéndices respectivamente, en una jornada donde Manuel Manzanares se fue de
vacío.
Reses de Torrealta. En general,
nobles, aceptables de presentación y de juego dispar. El primero fue
devuelto.
Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y
oreja.
Diego Ventura: oreja y dos orejas.
Manuel Manzanres: silencio y
ovación.
Menos de tres cuartos de entrada en
tarde encapotada. Cayeron algunas gotas.
Fue devuelto el primer toro de la tarde, turno
de Pablo Hermoso, porque se echó el toro en el tercio de
banderillas, se devolvió y salió un sobrero del mismo hierro. Cortó una oreja de
un toro con movilidad pero falta de clase. La faena subió de nivel montando
a Disparate y Pirata mató de un rejón. Oreja.
En su segundo poco pudo hacer, un toro parado manso
en tablas donde montando a Manolete realizó
una faena de mérito pero sin calar mucho en el tendido por culpa de la
mansedumbre del toro. Mató de certero rejón. Oreja.
Diego Ventura recibió a su primer toro sobre Demonio, puso
dos rejones de castigo en banderillas con Nazarí que
templó a centímetros de los pitones a dos pistas. Después sacó a Chalana y puso dos banderillas
rematadas con tres piruetas en la cara del toro. Mató de un rejón y dos
descabellos. Oreja.
En el quinto toro recibió sobre Cigarrera para volver a poner
dos rejones de castigo y sacó a Oro para
el tercio de banderillas. El toro rajado en tablas pero siempre muy templado
por el rejoneador hasta aguantarlo en los medios para poner dos banderillas de
frente y batiendo al pitón contrario.
Más tarde sacó a Milagro que
bordó el toreo en tres banderillas de mucho riesgo al quiebro sobre todo la
última a escasos tres centímetros del toro con la yegua totalmente parada, que
pusieron al público en pie. Mató de certero rejón. Dos orejas.
Manuel Manzanares en su primer toro, que no veía bien, acusó mucho las querencias siempre le cortaba
el camino. Pinchó en varias ocasiones ante la desesperación del rejoneador
y del público.
En su segundo, con un toro con movilidad templó
mucho al animal y puso con Farruquito cuatro banderillas
muy de frente pero de nuevo volvió a pinchar y a perder la oreja. El joven
rejoneador estuvo acompañado por su padre, el mítico José Mari Manzanares (ver
dos fotos más abajo).
Al final del festejo puerta grande para Pablo y
Ventura.
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