Sara Cerezo, la joven natural de Pozoblanco que residía en
San Martín, la isla caribeña afectada por el huracán Irma, llegó este jueves
a Madrid, donde le recibían sus padres Rafael y Lola, tras haber sido
repatriada junto al resto de españoles afectados y que fueron evacuados de la devastada isla en un avión del
Ejército del Aire fletado por el Ministerio de Exteriores.
Esta joven de 27 años residía y trabajaba en San Martín como odontóloga desde hacía dos años, pero había perdido su casa por la acción del huracán y, tras la catástrofe, reclamó su repatriación, pues la devastación sufrida en la isla es tal que hay tiroteos por conseguir comida y agua, según había relatado la propia joven a través de un vídeo enviado.
El Airbus A310 en el que fue evacuada, junto al resto de españoles
residentes en San Martín y afectados por el paso del huracán Irma, partió el martes
a mediodía de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), rumbo a República
Dominicana, y el miércoles llegó a la isla de San Martín.
La aeronave abandonó la isla rumbo a España, con una escala programada en
República Dominicana, con una treintena de españoles a bordo, además de un
grupo de nacionales comunitarios, que llegaron el jueves a Madrid.
Procedente de Santo Domingo, donde hizo escala tras despegar de la isla de
San Martín, el Airbus aterrizó en la base aérea de Torrejón de Ardoz hacia las
7.55 horas del jueves.
El huracán Irma ha dejado una situación difícil en San Martín en la que se
están produciendo saqueos y brotes de violencia por la escasez de alimentos.
LLAMADA
DE SOCORRO
Sara logró sobrevivir al paso del huracán y pudo comunicárselo
a su familia el miércoles 6 de septiembre. El domingo 10 enviada un vídeo en el
que señalaba que estaba en su casa cuando pasó el huracán y decía que "estamos
vivos", pero añadía que "si no nos sacan de aquí, no sabemos lo que
podremos aguantar".
Relataba que "la gente está desesperada, no hay agua, ni comida, ni
gasolina y sólo les queda matarse entre ellos para intentar salir de esta",
y contaba que "la calle es la guerra, se matan a tiros, a cuchillazos, por
una botella de agua, por un trozo de pan".
La joven pedía auxilio y decía que "necesitamos que nos saquen, que
nos escuchen, que no se les olvide que estamos aquí, que no tenemos nada".
Con angustia decía que "no hay diez muertos, que hay muchos más y están
flotando los cadáveres en las calles, en el mar, en todos sitios". Y añadía
que "no podemos estar más tiempo aquí, tienen que venir a por nosotros,
tienen que venir a sacarnos". Entre lágrimas comentaba que "la
información que estáis recibiendo no es verdad, los muertos no son verdad, la
protección no es verdad". En el vídeo terminaba diciendo que "no
tenemos nada, por favor que vengan a ayudarnos".
El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, se reunió el domingo 10 con el padre de Sara y mantuvo gestiones con el secretario de estado de seguridad, el cordobés José Antonio Nieto y con el Ministerio del Interior y de Asuntos Exteriores, hasta que el martes anunciaba que el Ministerio iba a enviar el avión y que en la lista de personas que iban a viajar se encontraba la joven pozoalbense, con la que tuvo la ocasión de conversar en varias ocasiones telefónicamente.
Santiago Cabello mostró su satisfacción por el desenlace feliz de esta situación, que tuvo en vilo a muchos pozoalbenses.
El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, se reunió el domingo 10 con el padre de Sara y mantuvo gestiones con el secretario de estado de seguridad, el cordobés José Antonio Nieto y con el Ministerio del Interior y de Asuntos Exteriores, hasta que el martes anunciaba que el Ministerio iba a enviar el avión y que en la lista de personas que iban a viajar se encontraba la joven pozoalbense, con la que tuvo la ocasión de conversar en varias ocasiones telefónicamente.
Santiago Cabello mostró su satisfacción por el desenlace feliz de esta situación, que tuvo en vilo a muchos pozoalbenses.
Publicar un comentario