El Obispado de Córdoba y el
cura Ignacio Mora Vilaltella, detenido el pasado martes por la Guardia Civil y
puesto en libertad con cargos y con una orden de alejamiento sobre una niña de
unos 10 años de edad, que era monaguilla y supuestamente abusó sexualmente de
ella, en Villanueva del Duque, han decidido que va a estar "unos
días" fuera de la localidad, según informaron fuentes cercanas a la
investigación y del Obispado.
En concreto, detallan que se
ha llegado a "un acuerdo mutuo", de tal modo que "él ha decidido
en diálogo con sus superiores que va a estar unos días fuera de la parroquia
por su bien, porque está en estado de shock", de manera que "lo más
oportuno es estar unos días fuera".
Al respecto, desde el
Obispado aclaran que "no hay ninguna medida de castigo", dado que
"no hay ningún indicio para considerar que es culpable de algo",
aunque apuntan que "si hubiera algún indicio, se tomaría alguna
medida".
Mientras, el sacerdote ha
defendido ante la juez del Juzgado de Pozoblanco su "total inocencia"
en estos hechos, que fueron denunciados por los padres de la menor, que ayudaba
en la Iglesia como monaguilla, y cuya hermana mayor que ella supuestamente
también estuvo como monaguilla antes de los hechos denunciados, según fuentes
cercanas a la investigación.
Por otra parte, según ha
adelantado la prensa provincial, el religioso tiene antecedentes penales,
después de que antes de ser sacerdote fue condenado de manera firme en enero de
1997 por la Sala Segunda del Tribunal Supremo a seis años de prisión por
atentado frustrado, robo y estragos.
Antecedentes
conocidos por el Obispado
Desde el Obispado comentan
que dichos antecedentes "eran conocidos por el Obispado y por el obispo
que lo ordenó", si bien señalan que "es una persona que desde que
cometió los delitos al día de su ordenación pasaron 25 años y eso estaba en el
pasado".
Para ello, aluden a
"todos los informes" recibidos sobre el sacerdote, "incluso
psicológicos", así como que "él mismo declaró que era pasado, estaba
arrepentido y consideraba que estaba totalmente olvidado y rehabilitado".
Fue ordenado en la Catedral de Córdoba en junio de 2012 como sacerdote y tiene
unos 48 años de edad.
En concreto, entre finales
de los años 80 y principio de los 90, perteneció a 'Milicia Catalana', una
banda ultraderechista contra el auge del separatismo que nació en 1985 y que
fue desarticulada en 1991, precisamente tras la detención de cinco personas,
entre ellas el ahora sacerdote, en Barcelona. Se les acusaba de enviar cartas
bomba a autoridades gubernamentales de Cataluña y colocar explosivos en una
clínica, así como realizar acciones violentas contra locales. Se les incautó
armas y abundante munición.
La postura del
Ayuntamiento
Mientras, la alcaldesa de
Villanueva del Duque, María Isabel Medina, ha pedido "respeto" para
que "la Justicia aclare esta situación indeseada", en relación con la
detención y puesta en libertad del párroco del municipio por un presunto caso
de abusos "leves a menores".
En una nota, Medina ha
pedido tanto a los vecinos como a los medios de comunicación que no creen
"alarma social con un asunto tan delicado", que está en vías de
investigación por la Justicia, y que "el tiempo y el trabajo de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dirá la verdad".
"La tranquilidad, la
prudencia y el sentido común son en estos momentos más necesarios que nunca
para que el procedimiento judicial que se ha abierto siga su curso y llegue
hasta el final", ha dicho la alcaldesa.
"Como vecina de
Villanueva del Duque y como feligresa de esta Parroquia, el trato que siempre
he tenido con el párroco ha sido cordial y respetuoso, y como alcaldesa la
relación ha sido fluida y correcta, siempre por el bien del pueblo y de todos
sus vecinos", destaca.
De hecho, María Isabel
Medina ha recordado que la Parroquia ha colaborado "de forma muy
activa" con el Ayuntamiento de Villanueva en la atención social a familias
en situación de emergencia social grave. "En este aspecto, tanto la
mayoría de vecinos como el equipo de gobierno solo podemos mostrar nuestra
gratitud a la labor que ha desempeñado el párroco en el pueblo, siempre muy
comprometido con la sociedad villaduqueña, con el patrimonio, la cultura y el
futuro", subraya.
Tolerancia cero
Por su parte, el Obispado de
Córdoba manifestó públicamente este miércoles que "la Iglesia tiene mucho
interés en defender, proteger y salvaguardar todos los derechos de los menores
y establece el criterio de tolerancia cero para los casos de abusos".
Para ello, según ha afirmado
el Obispado en un comunicado, dispone "de instrumentos jurídicos propios
para esclarecer los hechos que induzcan a pensar que puede haberse cometido
algún delito, como estamos haciendo en este caso".
De hecho, "desde el
momento en que las autoridades nos han notificado la detención de este
sacerdote", posteriormente puesto en libertad con cargos por el Juzgado de
Pozoblanco, que le ha impuesto una orden de alejamiento de la menor, "el
Obispado ha manifestado a los órganos competentes su voluntad de leal
colaboración para que resplandezca la verdad de los hechos".
Es más, desde el Obispado
manifiestan su expreso rechazo a "toda conducta delictiva, en éste y en
todos los campos, y estamos de parte de las víctimas" y, en cualquier
caso, "la ocasión es propicia para mostrar públicamente el reconocimiento
a todos los sacerdotes que viven ejemplarmente el ejercicio de su ministerio al
servicio de los demás".
La investigación
abierta
Cabe destacar que la juez
del Juzgado de Pozoblanco ha acordado este miércoles una orden de alejamiento
para el sacerdote detenido por la supuesta comisión de un delito de abusos
sexuales, presuntamente sobre una niña de unos 10 años de edad.
Al respecto, desde el
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han detallado que la orden de
alejamiento la ha dictado la juez para el párroco con respecto a la menor, tras
la acusación presentada contra él por los padres.
En este sentido, han
señalado que la juez que instruye la causa practicará ahora diversas
diligencias sobre los hechos que se acusan al hombre, que ha quedado en este
caso en libertad con cargos. El caso está bajo secreto de sumario y se mantiene
abierta la investigación.
El hombre lleva unos dos años y medio en dicho destino como párroco y está encargado también de la feligresía de Fuente la Lancha y Villaralto.
El hombre lleva unos dos años y medio en dicho destino como párroco y está encargado también de la feligresía de Fuente la Lancha y Villaralto.
+ comentarios + 1 comentarios
A cualquiera que pregunte a la gente del pueblo le dirán que el cura es incapaz de cometer el delito del que se le acusa. Estamos ante una denuncia falsa por motivos políticos (la alcaldesa del PP mantenía buena relación con el párroco) cuya intención era sacar el pasado del sacerdote en la lucha armada, ni más ni menos. Es verdaderamente ruin y rastrero sacar el pasado de una persona mediante gravísimas denuncias falsas que mancharán para siempre su honra con el objetivo de influir en las próximas elecciones municipales.
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