Ya lo decía al comenzar la concejala de Cultura, Rosario Rossi, que el acto del pasado miércoles no podía ni mucho menos saldar la deuda que Pozoblanco tiene con Manuel Moreno Valero pero aseguraba que “vamos a empezar a enmendarlo”.
El miércoles el Mirador del Teatro El Silo se llenó de personas que conocieron la vida y la obra del cronista oficial de Pozoblanco, Manuel Moreno Valero, fallecido el pasado mes de septiembre y del que se presentó su último libro, Pasado Textil de Pozoblanco.
ESCUCHA EL ACTO AQUÍ:
Rosario Rossi recordó las conversaciones que mantenía con él y como, cuando hablaban de la publicación de este libro, ya surgió la posibilidad de presentarlo en la Biblioteca Municipal una vez terminada su reforma. “El lugar de presentación no fue el inicialmente previsto porque sabíamos que se iba a quedar pequeño por lo querido que era don Manuel y por eso lo hacemos en el Mirador”, explicó la responsable de la Concejalía de Cultura.
La concejala dijo que no se trataba de un acto institucional al uso “sino más bien de una reunión de amigos para recordar a un gran pozoalbense”.
El presidente de la asociación Piedra y Cal, Antonio Fermín Morillo, dejó claro que “Pozoblanco y la comarca le debemos una gratitud muy sincera al sacerdote Manuel Moreno Valero por su empeño en la difusión y la defensa del patrimonio y de las tradiciones”. Morillo puso de relieve la relación “especial y permanente” del homenajeado con la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Pozoblanco (Piedra y Cal) “ya que hizo suyos los principios para los que se creó y los lideró y abanderó como nadie”.
En este sentido, recordó como en 1994, cuando empezaron las preocupaciones en la población ante el proyecto del Ayuntamiento de demoler la Casa de la Viga, “surgió una reacción ciudadana” y el 1 de septiembre de ese año ya se había constituido una plataforma que se llamaría Amigos de la Casa de la Viga, en la que Manuel Moreno Valero se involucró.
De hecho fue el germen del que surgiría en 1995, tras descartarse crear un grupo dentro del Círculo de Bellas Artes, la asociación Piedra y Cal, en cuya acta fundacional la primera firma que aparece es la del cronista oficial, Manuel Moreno Valero “que fue padre y mentor de sus estatutos”.
UN RECONOCIMIENTO COMO ES DEBIDO
En esta noche emotiva, el profesor de Historia y miembro de Piedra y Cal, José Luis González Peralbo que, con unas palabras sentidas, hizo un recorrido por la extraordinaria tarea de Manuel Moreno Valero, al que calificó como “cronista excepcional, inmenso, irrepetible”, aprovechó su intervención para afirmar “de forma clara y rotunda que los pozoalbenses tenemos una deuda pendiente con don Manuel” y añadió que “el acto que celebramos hoy es de completa justicia pero para mi entender insuficiente por ello muevo a la consideración de vecinos y autoridades a que reconozcan su labor como es debido”.
El profesor González Peralbo dijo que su obra incluye un amplio repertorio que va de lo social a lo demográfico, de la economía a la religión, del arte al periodismo, de la etnografía a la antropología y del mundo taurino a la biografía de destacados o sencillos personajes locales, "incluidas las grandes olvidadas, las mujeres".
Por eso, insistió en que “difícil si no imposible será sustituir dignamente a Moreno Valero, que fue de los más implicados defensores de lo que Pozoblanco significa”, subrayando que sus obras -unos 32 libros, más infinidad de artículos y participación en jornadas y congresos- “serán de obligada consulta para quien quiera conocer la historia y la forma de ser de los habitantes de esta tierra entrañable”.
EL PASADO TEXTIL
El profesor de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Huelva, Agustín Galán, autor de la introducción del libro Pasado Textil de Pozoblanco, fue el encargado de hablar de este último trabajo de Manuel Moreno Valero, “un libro que habrá que consultar cuando se aborde la historia del textil en España”.
Agustín Galán destacó la pasión por la historia de Moreno Valero “del que este libro es un ejemplo ya que empieza el relato en el siglo XVI y termina a mediados del siglo XX y hacer un recorrido tan amplio requiere de un esfuerzo considerable”. De lo valioso de Pasado Textil de Pozoblanco es el detalle de que desde que en 1981 un profesor de la Universidad de Córdoba, Fortea, había publicado su tesis sobre la industrial textil de Córdoba nadie más había estudiado este ámbito.
Pero 35 años después Manuel Moreno Valero profundizó en la importancia que alcanzó la industria textil de Los Pedroches “por la calidad de la lana de aquí, más fina, por los pastos de esta zona y por la industria local que se fue desarrollando”. En su libro, Manuel Moreno Valero, según recordaba, Agustín Galán, explica como la industria más fuerte primero se estableció en Pedroche, luego en Torremilano y finalmente en el último tercio del siglo XIX la mayor parte de la fabricación textil ya estaba situada en Pozoblanco.
Publicar un comentario