Gestos de alegría y satisfacción en la iglesia de María Auxiliadora al principio y al final de la estación de penitencia. Al principio, porque tras dos años la Cofradía Salesiana del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Amargura podía por fin hacer su estación de penitencia en la tarde noche del Jueves Santo. Y al final porque se pudo culminar el recorrido. Eso sí, tras unas gotas de lluvia que cayeron en Pozoblanco, cuando la cruz de guía se dirigía a carrera oficial, se aceleró el paso de las dos imágenes y de toda la comitiva que entraba en la iglesia de los Salesianos con más de media hora de adelanto sobre la hora prevista, pero sin mayor incidencia.
Fue una noche inolvidable en la que no faltó la ilusión de todos: junta de gobierno, cofrades, costaleros y costaleras y bandas. Pero también la ilusión de la gente que, a ambos lados de la acera, se reencontraba con estampas únicas como la subida por la calle Santa Marta, la bajada por la avenida Villanueva de Córdoba o el paso por la Plaza de la Iglesia. Bien llevados por sus capataces, el crucificado Cristo del Perdón y la Virgen de la Amargura bajo su precioso palio eran el centro de las miradas de las muchas personas que en todo el recorrido presenciaron el desfile, al que pusieron música la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía, tras el Cristo, y la Banda Municipal de Música de Pozoblanco, tras el paso de palio. Pues eso, una noche inolvidable. Enhorabuena a todos los que la hicieron posible. Lo puedes escuchar en nuestro Podcast.
ASÍ SONÓ EL JUEVES SANTO:
La Virgen de la Amargura por las calles de Pozoblanco:
La Amargura en los Salesianos tras completar felizmente su estación de penitencia:
El paso del Cristo del Perdón tras finalizar la estación de penitencia:
Atendiendo la candelería del paso de palio
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