Sabino Moreno Muñoz pronunció el pasado sábado en el Teatro El Silo un pregón que emocionó, divirtió y llegó al alama a todos los que le escucharon. Tras las palabras de bienvenida del alcalde, Pablo Carrillo, y una vez que se entregaron los premios de los concursos de diseño de las agendas escolares, literarios y del cartel vimos y escuchamos a Modesto Barragán. El presentador de Andalucía Directo, a través de un vídeo dio paso al pregonero. Sabino Moreno comenzó su "pregón de los besos", que así lo tituló, lanzando el primero de esos besos a Pozoblanco. Y entre los sonidos de su memoria los de las dianas floreadas y allí apareció en el escenario la Banda Municipal de Música de Pozoblanco que interpretó una de esas piezas.
Su pasión por la pintura, las subidas por la calle La Feria, sus hermanas, la gastronomía y aquellas tapas del Acuario, la Ponderosa, Luis El Retén, las berenjenas en vinagre, el Reverendo, el Verdura, el Farrago, el Bernardino o la María estuvieron muy presentes como también lo fue su edad del pavo y con el Mammy Blue de los Pop Tops de fondo contó como de joven fue todo un acontecimiento estar en primera fila viendo a María Jiménez en la Caseta municipal. Otros momentos emotivos y aplaudidos de la noche fue cuando se refirió a su madre, de cuya voz escuchamos el Canto a San Gregorio, a las mujeres, a su pueblo o a los jóvenes tarugos que se han tenido que marchar fuera de España en busca de un mejor porvenir (Rosa María, Mari Ángeles, Mari Luna, Juan y Mercedes, Odón y Merche, Sara, Ángela o Juan).
Para los responsables públicos no pidió belleza sino algo de inteligencia y mucho de humanidad e insistió en que el color de nuestro pueblo, el blanco, es la suma de todos los colores para referirse a que hay que dejar a un lado las siglas políticas a la vez que aseguró que "la diversidad enriquece si el alma está limpia".
Momentos divertidos hubo muchos como cuando se refirió al salchichón de su madre, a lo que dura la ropa de cama que nos regalan "porque no la usamos" o como con plastilina y un molde de arcilla sacaba las fichas para los coches de tope.
Sabino Moreno anunció que el último niño en nacer en el hospital había sido Ángel que pesó 3,90 kilos y pidió a todas las mujeres que habían recibido al entrar un clavel blanco que lo levantarán si habían cuidado a enfermos, a niños o tenían alguna ilusión o sueño por cumplir. Vimos en un vídeo el saludo de sus compañeros como María del Monte, Enrique Romero, Fernando Díaz, Juan y Medio o Carlos Herrera y el colofón lo puso llamando a Eli, una residente del CAMF. Con esta chica en silla de ruedas lanzó un cohete de confettis mientras la Banda Municipal interpretaba en el escenario Paquito el Chocolatero. Un cierre apoteósico para un pregón magnífico y extraordinario que a continuación puedes volver a escuchar.
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Fotos: Rafa Sánchez.
Texto: Antonio M. Caballero
© Cope Pozoblanco
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