El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, y el concejal de Urbanismo y Obras, Manuel Cabrera, han mantenido esta mañana una reunión con los técnicos de la empresa adjudicataria de la última fase de la remodelación de la avenida Villanueva de Córdoba, Jicar.
En este encuentro se han ultimado el plan de actuación de esta iniciativa, que ya ha comenzado con el vallado y el replanteo de la zona a intervenir.
El alcalde se ha mostrado “muy satisfecho” de una reunión en la que se han aclarado algunos puntos que preocupaban al Consistorio. El regidor ha hecho especial hincapié en pedir un compromiso a “la adjudicataria para realizar todas sus compras de suministro a proveedores y subcontratas de empresas de aquí para generar empleo y riqueza en la localidad”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, ha avanzado que “se va a realizar un estudio técnico” para valorar la viabilidad de replantar los elementos de arboleda y arbustos en otros parques de Pozoblanco.
El reciclaje no se remite sin embargo solo a la vegetación, pues el compromiso del Ayuntamiento es buscar una nueva utilidad a todo el material y el mobiliario urbano que sea reutilizable, como bordillos, adoquines o bancos.
La empresa se ha comprometido a retirarlo y luego será el Consistorio el que los reutilice en otras zonas. A la reunión también ha acudido un técnico municipal de Tráfico, pues se ha establecido un plan para que las obras causen el menor impacto posible en el tránsito de vehículos, ya que se trata de una de las vías principales de la localidad.
Por lo pronto, Jicar ha aceptado trabajar hasta final de marzo dentro del perímetro vallado, lo que permitirá que hasta después de la Semana Santa el tráfico se mantenga tal como está actualmente. Una vez pasado ese plazo, se cortará la vía que ahora mismo baja en dirección al centro urbano y se creará doble dirección en la que actualmente sube hacia la carretera de Villanueva de Córdoba.
El objetivo con este cambio es facilitar en lo posible el tránsito de los residentes en calles aledañas como San Antonio, San Rafael o San Juan Bosco. También se ha acordado colocar señales amarillas de obras en la entrada del municipio, con el fin de avisar de la situación una vez se produzca el corte, y desviar el tráfico pesado para evitar incidentes.
La empresa Jicar, especializada en obra pública, se ha comprometido por su parte a concluir las obras en el plazo máximo de un año. Del mismo modo, también ha acordado adquirir los materiales de construcción necesarios en empresas de Pozoblanco y establecer las subcontratas con firmas y técnicos del municipio salvo en los casos especializados, que los realizarán los trabajadores de la propia constructora.
La última fase de la reforma de la Avenida de Córdoba supondrá la culminación de una de las iniciativas urbanística más importantes que se ha realizado en Pozoblanco en lo que va de siglo XXI. Esta última fase afectará a más de 5.000 metros cuadrados y permitirá que se complete el parking subterráneo que ya se ejecutó en la fase anterior de esta inversión.
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