Jornada festiva ayer en Dos Torres entorno a la devoción a San Roque. El día más grande de las fiestas patronales se inició por la mañana con una misa en su honor y en la que se renovó el voto a San Roque, rememorando como en 1650 se eligió al santo como patrono perpetuo de la antigua villa de Torremilano en acción de gracias por haberles librado de la peste.
Ya por la tarde, a las 20.00 horas, comenzó la procesión con San Roque portado a hombros desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y hasta su ermita pasando por encima de las alfombras de sal coloreada, que el jueves habían elaborado los grupos de jóvenes de la localidad.
Un total de 5.500 kilos de sal fueron dispuestos por el Ayuntamiento para entregarlos a los jóvenes, así como pintura roja, azul, amarilla, negra y ocre para pintar la sal y así lograr los distintos tonos y figuras. La satisfacción en el concejal de Juventud, Julián Moreno, este año era importante pues ha habido 35 alfombras, cinco más que en 2012, llegando a la misma puerta de la parroquia donde un tapiz hacía referencia al Año de la Fe. Y es que además de los propios jóvenes se han visto este año a padres que en su día hicieron alfombras y que han acudido este año a confeccionarlas con sus hijos pequeños.
Los grupos de jóvenes eligen libremente los motivos de las alfombras. Dos de ellas estaban dedicadas a las víctimas de tren de Santiago, tres pedían la salvación del sector lácteo afectado por una gran crisis y otra más reivindicaba una escuela pública para todos, si bien la mayoría contaban con figuras de dibujos animados o aludían a los planetas, al patrón o a la igualdad entre los seres humanos. Todas las alfombras estaban separadas por flores también de sal y se disponían a los largo de los 600 metros que hay entre la Plaza de la Villa y la ermita de San Roque.
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