Generación tras generación de pozoalbenses vive los rituales propios de una fiesta, la Romería de traída de la Virgen de Luna cargada de momentos que se siguen realizando con el ceremonial de siglos pasados, aunque adaptados a las circunstancias del momento. Hoy sábado se ha vuelto a revivir la salida del Carro de la Comida, signo inequívoco del inicio de la Romería. Hace décadas que ese carro, saliendo el día de víspera, era el que transportaba los alimentos y víveres que disfrutarían los hermanos cofrades en la Romería de la Virgen de Luna del día siguiente. Hoy, el Carro sigue saliendo pero de forma simbólica. Puntuales, un grupo de hermanos se concentraban con el Carro que tira el burro "Romerito" en la casa del Capitán. De ahí marcharon a Santa Catalina, donde el párroco, Pedro Fernández, dirigió una oración. Las descargas ya se han dejado oír este sábado con mucha gente en la calle y el reparto de garbanzos tostaos y altramuces, como también manda la tradición.
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